Los proyectos sustentables y los desarrollos inmobiliarios de usos mixtos son la tendencia actual en el mundo.
Un valor incalculable para un arquitecto es crear
espacios donde la gente esté mucho más a gusto en un espacio, donde tengan más
calidad de vida y la misión de la arquitectura es eso, dar espacios para que la
gente pueda convivir y hacer cosas, no tanto hacer edificios bonitos, destacó
el arquitecto Juan José Sánchez Aedo de Grupo Arquitech.
Resaltó el hecho de que la tendencia urbanística que se inclina hacia los desarrollos de usos mixtos no son algo nuevo, siempre ha existido, es una tendencia histórica “el inicio de todas las ciudades históricas así estaban hechas, las construcciones tenían usos mixtos; vivienda, debajo había una accesoria, arriba comercio y oficinas en edificios muy antiguos. El urbanismo cambió básicamente por una influencia importante norteamericana en ciudades como Nueva York que desde el inicio tuvo densidad”.
La insistencia por parte de las autoridades por
redensificar las ciudades es para que no pase algo parecido a Los Ángeles donde
el automóvil se volvió protagonista generando una ciudad plana y extendida, la
sustentabilidad va en contra de esto, kilómetros de pavimento y transporte
público.
Por su parte el arquitecto Víctor Legorreta, del
despacho Legorreta+Legorreta, considera que los Usos Mixtos son el futuro de
las ciudades porque fomenta más la vida de barrio en donde se use menos el
automóvil y sea más peatonal con la ventaja de hacer ciudades más humanas.
Respecto al tema de la sustentabilidad, menciona
que es una responsabilidad ya que aproximadamente 50 por ciento de la energía
que se consume en el planeta es por parte de los edificios, entre 25 o 30 por
ciento corresponde al transporte; por lo tanto, entre diseño urbano y
arquitectura, se podría incluir 70 y 80 por ciento de la energía, por ello, los
arquitectos deben ser muy conscientes de hacer proyectos más eficientes.
“Como arquitecto, yo lo veo como una gran
oportunidad más allá de una limitante de que ya no puedo hacer todo lo que
hacía antes, yo creo que es una oportunidad de diseño que nosotros le podemos
sacar partido a ese diseño sustentable, como las fachadas que estén de acuerdo
a las orientaciones, cómo hacer paneles solares que se integren bien, hacer
azoteas verdes porque se están volviendo los jardines de las viviendas, eso ha
sido una gran oportunidad”, añadió Víctor Legorreta, quien actualmente
participa en el desarrollo de un gran proyecto inmobiliario de uso mixto.
En
los años recientes, el sector vivienda ha tenido un crecimiento sin precedente,
por lo que ha jugado un papel preponderante, al considerarse un motor
dinamizador de la economía nacional, logrando reactivar el mercado de vivienda
y ofertar viviendas a bajo costo, permitiendo que un número creciente de
familias puedan acceder a ella y cuenten con un patrimonio. Sin embargo, se ha
observado también, que la dinámica de este “boom” inmobiliario, ha producido
diversos efectos negativos en las ciudades, ya que indirectamente, se ha
propiciado la mala localización de los desarrollos habitacionales.
El
suelo constituye el elemento indispensable para que tenga lugar la vivienda. Es
el recipiente en el cual se asientan los desarrollos habitacionales, y es cada
vez menos accesible para la población de bajos ingresos, por lo que su oferta
está invariablemente más alejada de los centros de trabajo y de los servicios.
Esto
se debe a que las ciudades, sin excepción, han adoptado un modelo de
crecimiento urbano extensivo, esto es, un crecimiento de baja densidad
caracterizado por una muy amplia mancha urbana y una altura promedio menor a
los dos niveles, provocado principalmente por los extensos desarrollos de
vivienda en las periferias de las ciudades, lo cual ha generado nuevos problemas, como:
-Aumento
en los costos de desplazamientos de los habitantes de dichas áreas.
-
Mayor consumo de combustibles y mayor producción de emisiones contaminantes a
la atmósfera.
-
Pérdida de áreas de conservación, de zonas de recarga de acuíferos y de áreas
de producción agrícola.
-Mayores costos de urbanización que
representan una fuerte carga para los gobiernos locales.
-Segregación
social y económica del espacio urbano.
Por
otro lado, las áreas centrales de las ciudades muestran fenómenos de
declinación y deterioro que no sólo propician la subutilización de la
infraestructura urbana instalada, sino también el desaprovechamiento de las
mejores localizaciones de la ciudad y una fuerte desvalorización del suelo.
Lo
anterior nos lleva a la búsqueda de formas más equitativas de distribución de
las cargas y beneficios del funcionamiento de una ciudad, lo cual se logra con
el “crecimiento inteligente” de las ciudades, por ejemplo, con el
aprovechamiento óptimo de la infraestructura y equipamiento urbano instalados
en las áreas centrales, se evitan los altos costos que requiere su instalación
en la periferia, logrando así una mejor conectividad, menores recorridos,
contaminación, costos de urbanización y menores pérdidas de espacios de valor
ambiental y agrícola. Cuando sea necesaria la expansión de la ciudad ésta
deberá ser continua, con densidades y direcciones previamente evaluadas.
La
lógica del redesarrollo urbano se basa en el impulso de nuevas inversiones y
nuevos edificios que remplazan a otros que ya no son productivos.
Este
fenómeno permite el reaprovechamiento de la ciudad interior, en donde las
edificaciones han llegado a ser obsoletas, no tanto desde el punto de vista
físico, sino económico. Es decir, se trata de inmuebles que ya no permiten un
aprovechamiento óptimo del espacio urbano, y financieramente son susceptibles
de ser reemplazados por otros que pueden generar mayores rendimientos
económicos.
En
síntesis las ciudades deben crecer hacia adentro, mirar sus áreas deterioradas
y densificarlas para aprovechar su infraestructura de servicios y de
institucionalidad de forma tal que se evite el automóvil y reduzca los
desplazamientos de las personas al trabajo, en las ciudades intermedias
facilitar la reglamentación para que se produzcan proyectos de mitad de
manzana, por que se advierte grandes espacios en los centros de manzana lo que
fue los patios interiores que no presentan uso alguno y contribuirán a que se
evite la horizontalidad de las ciudades con su consabido costo para los
ciudadanos.
Tomado
de CONAVI guía para la redensificación habitacional en la ciudad interior en
Mexico y otros.
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